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Ricardo Carpani nació el 11 de febrero de 1930 en Tigre, Provincia de Buenos Aires. Su familia se mudó a Buenos Aires en 1936 donde Carpani terminó sus estudios secundarios.![]()
Estudió un año con el maestro Emilio Pettorutti. Su primera exhibición de arte tuvo lugar en 1957. Junto con otros artistas fundó el movimiento Espartaco.![]()
Carpani era simpatizante de las causas sociales y sus pinturas hacen foco en temáticas tales como el desempleo, los trabajadores y los pobres, así como en temas nacionalistas.![]()
En los años 1970 Carpani, al igual que otros artistas, escritores e intelectuales argentinos durante el Proceso de Reorganización Nacional, se autoexilió y se estableció en Madrid, España, y luego viajó por Europa, los Estados Unidos de América, Cuba, México y Ecuador.![]()
Junto a otros, en la Comisión Argentina por la Defensa de los Derechos Humanos, denunció los crímenes de la dictadura para que se sepan en el resto del mundo.![]()
Un año después de la restauración de la democracia en Argentina, en 1984, Carpani retornó al país y produjo una serie de retratos (como los de Julio Cortázar y Roberto Arlt).![]()
También empezó una serie de trabajos haciendo foco en temas urbanos de Buenos Aires (como el tango los cafés y los barrios), con fondos de paisajes tropicales.![]()
No mucho antes de su muerte Carpani hizo un gran retrato del Che Guevara que actualmente está en la Plaza de la Cooperación en Rosario a pocas cuadras del lugar donde nació el Che.![]()
Su estilo es inconfundible, por la potencia de la imágenes.![]()
Murió en Buenos Aires el 9 de septiembre de 1997.
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A mi lado sin tregua el Demonio se agita; En torno de mi flota como un aire impalpable; Lo trago y noto cómo abrasa mis pulmones De un deseo llenándolos culpable e infinito. Toma, a veces, pues sabe de mi amor por el Arte, De la más seductora mujer las apariencias, y acudiendo a especiosos pretextos de adulón Mis labios acostumbra a filtros depravados. Lejos de la mirada de Dios así me lleva, Jadeante y deshecho por la fatiga, al centro De las hondas y solas planicies del Hastío, Y arroja ante mis ojos, de confusión repletos, Vestiduras manchadas y entreabiertas heridas, ¡Y el sangriento aparato que en la Destrucción vive!
En su celda, el poeta, harapiento y enfermo, Teniendo un manuscrito bajo su pie convulso, Contempla con mirada inundada de pánico La escalera de vértigo donde su alma se abisma. Las risas enervantes que pueblan la prisión, Arrastran su razón a lo absurdo y lo extraño; La Duda lo rodea y el ridículo Miedo, Odioso y multiforme, circula en torno de él. Este genio encerrado en un antro malsano, Esas muecas y gritos, espectros cuyo enjambre Amotinado gira detrás de sus oídos, El soñador a quien el horror despertara, Tal es tu emblema, Alma de tenebrosos sueños, Que ahoga la Realidad entre sus cuatro muros.
Tú que, como una cuchillada; Entraste en mi dolorido corazón. Tú que, como un repugnante tropel De demonios, viniste loca y adornada, Para hacer de mi espíritu humillado Tu lecho y tu dominio. ¡Infame!, a quien estoy ligado Como el forzado a su cadena, Como al juego el jugador empedernido, Como el borracho a la botella, Como a la carroña los gusanos. -¡Maldita, maldita seas tú! Supliqué a la rápida espada Que conquistara mi libertad Y supliqué al pérfido veneno Que sacudiera mi ruindad. ¡Ay! el veneno y la espada. Me desdeñaron diciéndome:. -No eres digno de que se te libere De tu esclavitud maldita. -¡Imbécil! -Si de su dominio Te libraron nuestros esfuerzos, Tus besos resucitarían El cadáver de tu vampiro.
No dejes morir tus llamas; Caldea mi sordo corazón, ¡Voluptuosidad, cruel tormento! Diva! supplicem exaudî! Diosa en el aire difundida, Llama de nuestro subterráneo, Escucha a un alma consumida Que alza hacia ti su férreo canto, ¡Voluptuosidad, sé mi reina! Toma máscara de sirena Hecha de carne y de brocado, O viérteme tus hondos sueños En el licor informe y místico, ¡Voluptuosidad, fantasma elástico!
Cuando el cielo bajo y grávido pesa como una losa Sobre el gimiente espíritu presa de largos tedios, Y el horizonte abarcando todo el círculo Nos depara un día negro más triste que las noches; Cuando la tierra se ha convertido en un húmedo calabozo, Donde la Esperanza, como un murciélago, Se va dando golpes contra las paredes con sus tímidas alas Y chocando la cabeza con los techos podridos; Cuando la lluvia esparciendo sus inmensos regueros Imita los barrotes de una vasta prisión Y un pueblo mudo de infames arañas Viene a tender sus trampas en el fondo de nuestros cerebros, Unas campanas empiezan de pronto a tocar furiosamente Y lanzan al cielo un aullido espantoso, Como los espíritus errantes y sin patria Que se ponen a gemir con porfía.
Como los ángeles de fiera mirada, Volveré a tu alcoba Y me deslizaré hasta ti sin ruido Con las sombras de la noche; Y te daré, morena mía, Besos fríos, como la luna, Y caricias de serpiente Arrastrándose en torno a una fosa. Cuando llegue el alba lívida, verás mi lugar vacío, y helado ya, hasta la tarde. Como otros por la ternura, quiero reinar por el espanto sobre tu juventud y tu vida.
Mulher com pombas
*Emiliano Augusto Cavalcanti de Albuquerque e Melo, más conocido como Di Cavalcanti (nació en Río de Janeiro, el 6 de septiembre de 1897 y falleció en Rio de Janeiro, el 26 de octubre de 1976) fue un pintor, ilustrador y caricaturista brasilero.
Brasil em 4 fases I
Brasil em 4 fases II
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Samba, 1925
Carnaval, 1924
Samba, 1928
Mulheres com Frutas, 1932
Nascimento de Vênus
Cinco Moças de Guaratinguetá
Paquetá
Mulheres, Flores e Araras
Mulata
carnaval